La integración generacional en el campo es uno de los desafíos más importantes para la sostenibilidad de los mercados campesinos en Colombia. Durante décadas, el campo colombiano ha enfrentado el envejecimiento de su población productora, la migración de los jóvenes hacia las ciudades y la pérdida de interés en las labores agrícolas. Sin embargo, en los últimos años, se ha visto un resurgimiento del interés de las nuevas generaciones en retomar las raíces campesinas, combinando tradición y modernidad para darle nueva vida a los mercados campesinos.
Desafíos: La migración rural y el abandono del campo


El abandono del campo por parte de las generaciones más jóvenes ha sido una constante en Colombia debido a diferentes factores como la falta de oportunidades económicas y educativas en las zonas rurales, la idea de que la vida en las ciudades ofrece mejores condiciones y mayor estabilidad y también, la escasa infraestructura para la comercialización y distribución de productos agrícolas.
Estas situaciones han dejado a muchos mercados campesinos en manos de generaciones mayores, que en muchos casos carecen de los medios o el conocimiento para adaptar sus prácticas a los cambios del mercado y las nuevas demandas de los consumidores que constantemente se renuevan y dinamizan.
Oportunidades: El regreso de los jóvenes al campo
En los últimos años el interés de los jóvenes por el valor del campo y de los mercados campesinos se ha ido incrementando, como parte de su arraigo, su sentido de apropiación por su territorio y la visión de un desarrollo sostenible posible desde las zonas rurales, motivado por diversas circunstancias, como que los consumidores urbanos están mostrando un interés creciente por los productos orgánicos, sostenibles y de comercio justo, lo que ha abierto oportunidades para los productores rurales. La conexión con las raíces culturales y familiares se incrementa, pues muchos jóvenes están redescubriendo el valor de las prácticas agrícolas heredadas y las están combinando con nuevas técnicas y conocimientos adquiridos en centros educativos.
Otra de las claves está en la digitalización y acceso a nuevos mercados en línea, el uso de redes sociales y plataformas de comercio electrónico ha permitido que pequeños productores lleguen directamente a los consumidores sin depender de intermediarios.


Innovación y tradición
Los jóvenes están innovando en la forma de cultivar, procesar y comercializar sus productos, con estrategias como la producción orgánica y agroecológica, el comercio digital y el uso de redes sociales, la diversificación de productos y la participación activa en ferias.
Fuentes: Procaña, Corteva.