Las semillas nativas hacen parte de la economía y el desarrollo del campo colombiano, son tradiciones transmitidas de generación en generación, que han permitido a las comunidades rurales mantener la diversidad agrícola y la seguridad alimentaria en sus territorios. Sin embargo, la introducción de semillas industriales amenazan con disminuir estas variedades tradicionales, poniendo en riesgo la autonomía de los productores. En este artículo te contamos por qué son importantes tanto su preservación como su comercialización.
Las semillas y su importancia para las comunidades rurales


El cultivo de semillas nativas no solo es una práctica de conservación, sino también un pilar para la economía rural. Estas semillas han sido seleccionadas y adaptadas a las condiciones climáticas y geográficas de cada región, garantizando cosechas sostenibles, además, su conservación permite a los productores evitar la dependencia de insumos externos, reduciendo costos y fomentando la soberanía alimentaria. A través de mercados locales y cadenas de valor equitativas, los agricultores pueden acceder a comercializar sus cultivos a precios justos.
¿Dónde se conservan y utilizan más estas prácticas en Colombia?
La conservación de semillas nativas es una práctica extendida en diversas regiones de Colombia, según el SIB (Sistema de Información sobre Biodiversidad en Colombia) en el suroccidente del país, el Cauca y Nariño son referentes en la preservación de semillas criollas gracias al trabajo de comunidades campesinas e indígenas como los Nasa y Misak. En la región Andina, departamentos como Boyacá y Cundinamarca han fortalecido bancos de semillas comunitarios para garantizar la soberanía alimentaria de pequeños productores. Por su parte, en la Amazonía y la Orinoquía, pueblos indígenas continúan protegiendo variedades locales de cultivos adaptados a sus ecosistemas.


Conservación de semillas: Un trabajo en conjunto


Para garantizar la conservación de las semillas nativas, es fundamental fortalecer bancos de semillas comunitarios, promover el intercambio de saberes entre campesinos y fomentar actividades pedagógicas alrededor de la seguridad alimentaria. En nuestra Vitrina, impulsamos emprendimientos que respaldan estas prácticas en la conservación de sus semillas, asegurando que continúen siendo un patrimonio vivo para las futuras generaciones.