Nuestra miel es completamente natural y se produce artesanalmente, a una altitud de 2700 metros sobre el nivel del mar, en la tierra fría de Zipaquirá. En su elaboración, priorizamos el respeto por nuestras abejas y no utilizamos azúcares adicionales, sino que permitimos que las abejas se desarrollen en un entorno lo más natural posible. Esto nos permite obtener una miel de alta calidad y establecer una relación beneficiosa entre las abejas, el productor y el consumidor.