Nuestro pollo campesino, criado en el municipio de El Playón, Santander, es cuidado por mujeres rurales y se alimenta con harina de cacao y productos de nuestra unidad productiva, Villa Daniela. Esta combinación única de cuidado y alimentación garantiza la calidad y el sabor excepcionales de nuestra carne de pollo, al tiempo que brinda apoyo a las mujeres de la comunidad rural.